Sostenibilidad y reputación: el greenwashing ya no es una opción

Por Alexander Changanaquí En un mundo donde la sostenibilidad ha dejado de ser un valor añadido para convertirse en un requisito, muchas empresas han decidido teñir de verde sus estrategias de marketing. Y no hay nada de malo en ello, siempre y cuando puedan demostrarlo con hechos. Pero ahí es donde muchas tropiezan, cayendo en el greenwashing: promesas medioambientales infladas o directamente falsas. El problema es que los consumidores de hoy ya no se dejan engañar con etiquetas bonitas y discursos reciclados. Cada vez más informados, desconfían de aquellas marcas que hablan mucho y hacen poco. Y con regulaciones más estrictas en el horizonte, el greenwashing no solo será ineficaz, sino peligroso. Quienes lo practiquen no solo perderán la confianza del público, sino que también arriesgarán algo aún más valioso: su reputación. La reputación corporativa está cada vez más vinculada a la sostenibilidad. Las empresas que realmente cumplen sus promesas ambientales no solo fortalecen su ...