Ganando la Licencia para Liderar

Cuando reviso los estudios de confianza, en la mayoría de los países, la confianza de la población de que las empresas van hacer las cosas bien es generalmente mayor que la confianza en los gobiernos. En el Barómetro de la Confianza de Edelman que mide la confianza desde el año 2000, podemos observar que a nivel global en más de 25 países, podemos ver que para el público informado (aquel que lee medios, tiene educación universitaria y un nivel de ingresos encima del promedio del mercado) la confianza en las empresas es 10 puntos superior que la confianza en los gobiernos.

Esta brecha de confianza entre el gobierno y las empresas representa para los negocios una interesante oportunidad de liderazgo. Las empresas deben procurar desarrollar un liderazgo de principios, no una performance basada en reglas. En la medida que se lleve a cabo una gestión con buen gobierno corporativo, las empresas van a construir confianza y las necesidades de regulación probablemente disminuyan.

Actualmente los factores que impulsan la confianza actual son temas como que la empresa esta considerada en un ranking global, que sus ejecutivos tienen una excelente reputación y gozan de gran prestigio y/o que innova constantemente. Pero estos factores no serán sostenibles en el futuro. La construcción de confianza va tener nuevos pilares. Seguirá siendo importante que las empresas elaboren productos y proporcionen servicios de alta calidad. Sin embargo las empresas deberán además escuchar las necesidades de sus clientes y generar un dialogo constante con ellos. Será también importante tratar bien a sus trabajadores y cuidar del medio ambiente.

Las empresas tienen que adoptar un modelo de gestión que aplique la transparencia en forma radical. Donde los empleados son informados de los objetivos y llevan a cabo prácticas éticas de negocio que apoyan la generación de confianza.

Asimismo la forma de comunicación hacia el público general deberá hacerse con cuidado, para que el mensaje esencial no se distorsione por organizaciones antagónicas al progreso social.

Cuando las empresas empecemos a trabajar con una mayor conciencia social, estas nuevas conductas serán percibidas por la sociedad. Este camino es delicado ya que la confianza es frágil.
Esta oportunidad para las empresas existe y podemos aprovecharla para ganar una licencia para liderar y dejar definitivamente atrás las frases de licencia social otorgada por la comunidad, que no tiene ningún asidero legal.




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